Estoy, al igual que la inmensa mayoría de los aficcionados al fútbol, intentando ser prudente, incluso insultantemente escéptico con respecto a las posibilidades de España el próximo domingo contra Italia. Nos reimos deportivamente, asumiendolo: "Jugaremos como nunca y perderemos como siempre" es la frase más manida de esta semana, pero... también, como siempre e inevitablemente, existe una esperanza de vencer a los azzurri, y pasar a semifinales. Intento matar la esperanza, autoconvencerme, razonar la cruel verdad estadística, pero no puedo... la ilusión es más fuerte, así que el próximo domingo, tocará sufrir otra vez, y esperemos que esta no sea en vano.
Quizá el problema está en que, efectivamente, podemos, pero me parece que no nos lo queremos creer ¿o si?.
Encima, el McArra de Baggio tocando los cojones... por favor, Jesusito, tenemos que ganar (o al menos perder con dignidad: ni penaltys, ni prórroga, ni último minuto, ni narices sangrando)... porfi.
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1 comentario:
La infinita sabiduría del Señor nos hizo sufrir durante los 90 minutos reglamentarios, más los 30 suplementarios, y los penaltis (todos menos uno), pero se obró el milagro, pasamos de cuartos, eliminamos a Italia... Gracias. Mis nervios vuelven a recuperar su flexibilidad y siento que la Paz me invade...
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