jueves, 17 de diciembre de 2009

Aunque él lo niegue

Hablando de Arte y Artistas, esta mañana he escuchado una cosa realmente graciosa. Un sesudo estudioso de la obra de un reconocidisimo director de cine, ha afirmado, sin asomo de sonrojo, que “su obra es autobiografica, aunque él lo niegue.” Tocate las polainas!!! Claro, tanto estudio y análisis hacen que conozcas e interpretes la obra objeto de tus obsesiones mejor aún que el que las ha parido. Solo le falta decir que el autor, ese pobre ser que hace cosas sin conocer su significado ni finalidad, es un poco gilipuertas…
En fin, empezamos poniendo precio al Arte, seguimos encumbrando a los autores (para luego derribarlos, que es lo que más mola) y acabamos santificando a estudiosos cuya opinión es más válida que la del autor, que crea su obra desde la más profunda idiocia.
No, si en el fondo, tiene su gracia.

martes, 1 de diciembre de 2009

La Portada

El sábado compré el periodido, como de costumbre. En la portada aparecía un tipo malencarado, despeinado, ceñudo, mirada torva, sin afeitar… una mirada difícil de mantener sin sentir sensaciones negativas. Pero mucho mas torvo era lo que ponía debajo “La mirada del asesino de una niña de tres años”. Claro, con este título, el vago sentimiento negativo que despertaba aquella mirada, se tornaba en deseos de lo peor para el portador de aquellos ojos.
Supongo que, inevitablemente, cuando eres padre y ves una de estas noticias, te acuerdas de los tuyos, y por un instante, se te ocurre que puedan haber estado cerca de algún individuo parecido, y lógicamente, lo único que se te ocurre es que mejor muerto que presunto…
Pero, también inevitablemente, seguí reflexionando, sobre aquella foto en la que aparecía un tipo malencarado, despeinado, ceñudo, mirada torva, sin afeitar… en fin, nada diferente a lo que veo por la mañana en el espejo del cuarto de baño… ¿y si una mañana apareciera mi foto de esta guisa en la portada de un periodico?…
Claro, decirlo ahora tiene truco, pero me crean o no, en ese momento pense “Anda que, y si resulta que al final el pollo este no es culpable”, si, eso pensé, seguro que movido por un sentimiento de autocompasión al imaginarme en la portada de un periodico.
Y ahora resulta que es inocente y hasta puede que buen chaval…
Vale, ¿y ahora que?. Si, el abogado del chaval sacará algunos cuartos de los medios, que le vendrán bien para, quizá cambiar de barrio y de vida cuando se recupere de esta, pero la cuestión es ¿va a cambiar algo el periodismo después de este espanto? Me temo que no…, malo, malo. Así que mucho ojito.

P.D.: Reflexión adicional, ahora que me doy cuenta, los culpables se tapan la cara al salir del Juzgado o la Comisaría. Estamos hartos de ver a terroristas, violadores confesos, y demás calaña, conducidos por los agentes de policia, con un jersey en la cabeza. En cambio, este hombre salió a cara descubierta. Que curioso.