Hace unos días, leí esta noticia.
La noticia en sí, no merece mucho más allá del titular. La moza iba rápido y poquito perjudicada. En fin, yo también he sido joven, así que, quién esté libre de pecado que tire la primera piedra.
Lo que llama la atención es la razón que argumentó para que el agente de la autoridad no se la llevara al calabozo, como correspondía, dadas las circunstancias:
"Soy limpia y blanca pura-sangre. (Por tanto) No quiero conocer eso (el talego)."
Entiendo que, en condiciones normales, sin alcohol empañando su entendimiento, quizá no habría conducido rápido (o si), pero seguro que no habría dicho semejante memez.
Se dice que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, y como desmontador de mitos que soy, puedo negar categóricamente este dogma, habiéndolo comprobado desde ambas perspectivas. Pero, en todo caso, no es menos cierto, que si la moza dijo lo que dijo es porque ese argumento estaba ya inserto bajo su rubia melena.
Aunque en ocasiones cueste verificarlo, se supone que, como Civilización, vamos progresando a través de la Historia, salvando obstáculos y prejuicios. Pero este del racismo y la superioridad moral de lo nuestro en particular nos está costando lo suyo, y no se yo si lo conseguiremos algún día.
No me refiero solo al supremacismo blanco. Hay otros muchos: el puritanismo protestante, que piensa que el resto somos unos inmorales degenerados, el catolicismo, que piensa que los anteriores son unos hipócritas, el meditarraneanismo*, que piensa que todos los norteños son unos amargados que no saben vivir y les tienen envidia; el norteñismo, que piensa que los del sur están todo el día de juerga y no dan un palo al agua, mientras viven de sus impuestos; el musulmanismo, que cree que todos los anteriores son unos infieles adoradores del diablo que merecen morir, etc, etc
Hay -ismos de todos los colores y sabores. Elige el tuyo, o probablemente ya lo habrás elegido y, aunque no seas consciente, lo defiendes a capa y espada en cuanto tienes ocasión. Porque si, porque mola y porque si no lo haces serás un ser buenista y sobre todo carente de identidad propia.
¡Abajo lo raro! y ¡Viva yo!.
*El autor también se reserva el derecho a inventarse palabros, mostrando una gran personalidad ante la obsesión correctora del procesador de texto y sus mil veces malditos subrayados en rojo. ¡Faltaría más!
sábado, 18 de agosto de 2018
sábado, 11 de agosto de 2018
Edades
Esta semana me topé con una entrevista a Kathleen Turner y la verdad es que quedé impresionado, pero no por su contenido, sino por la foto que ilustraba el artículo. Como ya he mencionado en alguna ocasión, soy simple.
Sinceramente, el contenido de la entrevista era bastante interesante. En la línea del Me too, pero con una protagonista de armas tomar, que le echó narices desde el principio, mucho antes de que existiera toda esta atención mediatica y tuitera. No me entiendan mal. Estoy muy a favor del movimiento Me too y me parece oportuno y necesario, sobre todo porque no todas las personas tenemos las narices de la Sra. Turner.
Bueno, a lo que iba, la foto muestra a una Sra Turner muy respetable, pero a años luz de la imagen que guardaba de ella en mi memoria. Para mi siempre fue una de esas mega-estrellas de Hollywood ( como Cybill Shepherd, Linda Fiorentino, Madeleine Stowe...). Bellas, inalcanzables y eternas entonces, pero que ahora son benerables, respetables, o simplemente merencen el consabido "está estupenda" (para su edad).
Recuerdo la primera sensación extraña que tuve con el tema de la edad fue cuando, estando en mis veintes empecé a admirar a futbolistas que eran más pequeños que yo. Hasta ese momento, usaba ese tipo de expresiones que venían del colegio, cuando una barrera infranqueable separaba a los de cuarto de los de quinto, y de repente me di cuenta de que era un poco ridículo. Simplemente, no es que fueran más pequeños (alguno me sacaba una cabeza), es que simplemente eran más jóvenes.
Fue mi primer encontronazo con la edad vista como un problema, y desde entonces, NUNCA ha ido a mejor.
Pese a todo, lo llevo bien. Aunque escriba sobre ello, lo llevo bien.
Sinceramente, el contenido de la entrevista era bastante interesante. En la línea del Me too, pero con una protagonista de armas tomar, que le echó narices desde el principio, mucho antes de que existiera toda esta atención mediatica y tuitera. No me entiendan mal. Estoy muy a favor del movimiento Me too y me parece oportuno y necesario, sobre todo porque no todas las personas tenemos las narices de la Sra. Turner.
Bueno, a lo que iba, la foto muestra a una Sra Turner muy respetable, pero a años luz de la imagen que guardaba de ella en mi memoria. Para mi siempre fue una de esas mega-estrellas de Hollywood ( como Cybill Shepherd, Linda Fiorentino, Madeleine Stowe...). Bellas, inalcanzables y eternas entonces, pero que ahora son benerables, respetables, o simplemente merencen el consabido "está estupenda" (para su edad).
Recuerdo la primera sensación extraña que tuve con el tema de la edad fue cuando, estando en mis veintes empecé a admirar a futbolistas que eran más pequeños que yo. Hasta ese momento, usaba ese tipo de expresiones que venían del colegio, cuando una barrera infranqueable separaba a los de cuarto de los de quinto, y de repente me di cuenta de que era un poco ridículo. Simplemente, no es que fueran más pequeños (alguno me sacaba una cabeza), es que simplemente eran más jóvenes.
Fue mi primer encontronazo con la edad vista como un problema, y desde entonces, NUNCA ha ido a mejor.
Pese a todo, lo llevo bien. Aunque escriba sobre ello, lo llevo bien.
jueves, 9 de agosto de 2018
Ser pretencioso vs ser escritor
Decía Nosequién que para tener éxito escribiendo se requería un 10% de inspiración y un 90% de transpiración. En román paladino: si quieres ser escritor, tienes que escribir, escribir y escribir. Mucho.
Aún así, el éxito no está garantizado. Pero, al menos, lo estará el oficio, aunque sea no remunerado. Como tantos otros que lo intentan, no creo que nadie pague un chavo por mi escritura, pero al menos podré decir que escribo, o sea, que soy escritor (regalao, pero escritor).
Al hilo de esto, y con ánimo de aportar mi granito de arena al futuro de la literatura, me he dado cuenta de un error que comento con demasiada frecuencia y que impide que logre mi objetivo: soy pretencioso.
Me explico: cada vez que se me ocurre algo sobre lo que escribir, prentendo sentar cátedra sobre el asunto. A ver, otra cuestión es el resultado final, pero pretender... lo pretendo. Y lo peor es que, como no me sale, pues no escribo; luego, no transpiro, luego, ¡NO SOY ESCRITOR!
Por ejemplo, veo un artículo interesante, se me ocurre una idea, y ya me imagino a las teclas redactando el artículo que arrojará una luz definitiva sobre el asunto... pero luego... en fin. Pues eso.
Conclusión: voy a escribir a salto de mata. Lo que sea, cuando sea.
Sus vais a cagá!
Hala, mañana más.
Aún así, el éxito no está garantizado. Pero, al menos, lo estará el oficio, aunque sea no remunerado. Como tantos otros que lo intentan, no creo que nadie pague un chavo por mi escritura, pero al menos podré decir que escribo, o sea, que soy escritor (regalao, pero escritor).
Al hilo de esto, y con ánimo de aportar mi granito de arena al futuro de la literatura, me he dado cuenta de un error que comento con demasiada frecuencia y que impide que logre mi objetivo: soy pretencioso.
Me explico: cada vez que se me ocurre algo sobre lo que escribir, prentendo sentar cátedra sobre el asunto. A ver, otra cuestión es el resultado final, pero pretender... lo pretendo. Y lo peor es que, como no me sale, pues no escribo; luego, no transpiro, luego, ¡NO SOY ESCRITOR!
Por ejemplo, veo un artículo interesante, se me ocurre una idea, y ya me imagino a las teclas redactando el artículo que arrojará una luz definitiva sobre el asunto... pero luego... en fin. Pues eso.
Conclusión: voy a escribir a salto de mata. Lo que sea, cuando sea.
Sus vais a cagá!
Hala, mañana más.
miércoles, 8 de agosto de 2018
Autoengaño
Estamos de acuerdo en que la mentira y el engaño son actividades peligrosas y censurables.
Censurable porque es una forma de obtener beneficios de manera tramposa y peligrosa porque, como suele suceder, cuando te pescan, es difícil no salir escaldado.
Lo peor del asunto, es que se suele mentir a quién se estima o aprecia. Si no es así, no es una mentira, sino una simple broma o juego, más o menos estúpido, que no tiene mayores consecuencias.
Como decía, la parte más negativa del engaño es que éste se ejerce sobre quién ha depositado su confianza en el mentiroso, de manera que, cuando se descubre el pastel, el engañado es posible que se sienta traicionado y un tanto molesto.
A lo que iba, malo es engañar a un cliente, pero mucho peor es hacerlo a un amigo, a una pareja, a una madre, o a un hijo.
Ahora bien, lo que ya no tiene perdón de Dios, es practicarlo con uno mismo.
Llegados a este punto y confirmando una vez más que, como persona dejo bastante que desear, he de confesar que yo, lo hago. Mucho. Todo el rato:
- Voy a escribir a diario.
- Voy a llamar a un colega para quedar.
- Voy a ser más extrovertido.
- Hoy voy a ser positivo y no cabrearme ante la primera adversidad.
- Lucharé contra la Injusticia y la Desigualdad.
- Diré lo que pienso abiertamente.
- A partir de ahora seré siempre sincero...
En fin, un no parar.
Por cierto, mañana otro post.
Saludos.
Lo peor del asunto, es que se suele mentir a quién se estima o aprecia. Si no es así, no es una mentira, sino una simple broma o juego, más o menos estúpido, que no tiene mayores consecuencias.
Como decía, la parte más negativa del engaño es que éste se ejerce sobre quién ha depositado su confianza en el mentiroso, de manera que, cuando se descubre el pastel, el engañado es posible que se sienta traicionado y un tanto molesto.
A lo que iba, malo es engañar a un cliente, pero mucho peor es hacerlo a un amigo, a una pareja, a una madre, o a un hijo.
Ahora bien, lo que ya no tiene perdón de Dios, es practicarlo con uno mismo.
Llegados a este punto y confirmando una vez más que, como persona dejo bastante que desear, he de confesar que yo, lo hago. Mucho. Todo el rato:
- Voy a escribir a diario.
- Voy a llamar a un colega para quedar.
- Voy a ser más extrovertido.
- Hoy voy a ser positivo y no cabrearme ante la primera adversidad.
- Lucharé contra la Injusticia y la Desigualdad.
- Diré lo que pienso abiertamente.
- A partir de ahora seré siempre sincero...
En fin, un no parar.
Por cierto, mañana otro post.
Saludos.
martes, 10 de julio de 2018
Moderado pesimismo o discreto optimismo
Creo que ya lo he escrito en muchas ocasiones, y si no lo he hecho expresamente, el avispado lector habrá sabido leer entre líneas. Abundo sobre la idea en cualquier caso, porque como dice mi suegra, tu riega que algo cala.
Soy un firme partidario de quitar hierro y desdramatizar, sobre todo si hablamos de Política. Al fin y al cabo, en la Historia se avanza como en la navegación: en zig-zag.
Es bueno que hayamos cambiado de Gobierno. Es bueno que no haya sido una hecatombe, que no haya algaradas en las calles, que se apoyen en otros partidos para luego "traicionarles" y acto seguido volver a hacerse carantoñas. Es bueno hasta que todo sea un gran error y nos vayamos un rato a tomar por el saco, porque digo yo, que algo aprenderemos, y si no, pues será que no era tan malo ¿no?
Es bueno que Pablo Iglesias se compre un casoplón. De esta forma, unos se desencantarán y otros verán que no es tan coco como pensaban.
Es bueno que el PP no sea un bloque monolítico, aunque el asunto se convierta en un pasatiempo de "Identifique las 7 diferencias" entre ambas posturas.
Es bueno que Trump sea el presidente de Estados Unidos y que pasemos del pánico nuclear a una reunión con Mr. Kim para hablar de desarme. Es bueno que ponga aranceles poniendo coto al Liberalismo capitalista que tanto critica la Izquierda, y como ya sabemos, si no lo es, aprenderemos algo.
Soy un firme partidario de quitar hierro y desdramatizar, sobre todo si hablamos de Política. Al fin y al cabo, en la Historia se avanza como en la navegación: en zig-zag.
Es bueno que hayamos cambiado de Gobierno. Es bueno que no haya sido una hecatombe, que no haya algaradas en las calles, que se apoyen en otros partidos para luego "traicionarles" y acto seguido volver a hacerse carantoñas. Es bueno hasta que todo sea un gran error y nos vayamos un rato a tomar por el saco, porque digo yo, que algo aprenderemos, y si no, pues será que no era tan malo ¿no?
Es bueno que Pablo Iglesias se compre un casoplón. De esta forma, unos se desencantarán y otros verán que no es tan coco como pensaban.
Es bueno que el PP no sea un bloque monolítico, aunque el asunto se convierta en un pasatiempo de "Identifique las 7 diferencias" entre ambas posturas.
Es bueno que Trump sea el presidente de Estados Unidos y que pasemos del pánico nuclear a una reunión con Mr. Kim para hablar de desarme. Es bueno que ponga aranceles poniendo coto al Liberalismo capitalista que tanto critica la Izquierda, y como ya sabemos, si no lo es, aprenderemos algo.
lunes, 7 de mayo de 2018
Vida y destino (Vasili Grossman)
Lo que más me ha impresionado:
En un momento dado, en mitad de la guerra en el Frente Oriental, una madre, por lo general reservada, se sincera con su hija y le habla de lo que ha sentido tras el abandono de su marido. La oyente dice "me asombraba de que el mundo del alma humana fuera tan grade , hasta el punto de que ante él retrocedía incluso el rugido de la guerra".
Otra, por lo que me resulta de familiar es "Había personas en cuya presencia le resultaba incluso difícil pronunciar palabra alguna , la lengua se le volvía de madera, el diálogo adquiría tintes absurdos e incoloros, como entre sordomudos. Habría otras personas en cuya presencia cualquier palabra sincera sonaba falsa. Y había personas, viejos conocidos, en cuya presencia percibía su soledad de particular modo".
Algo sobre la autoridad y el mando "El general Gudz tenía la autoridad propia del rango, pero era indeciso, cobarde y, a todas luces, tenía poca instrucción; era válido cuando a su lado había un segundo inteligente, un Estado Mayor; siempre esperaba que el resto de los oficiales le prestaran sus servicios y le ofrecieran comida, y aceptaba dichos servicios como si se los debieran".
Otro arquetipo que me resulta familiar, demasiado cercano: "era inteligente, pero en él había cierto relajamiento. No se le escapaba el menor detalle, pero miraba con ojos cansados... Indiferente, no le gustaban las personas, pero les perdonaba sus debilidades y cobardías".
Premonitorio lo que le dice un nazi a un soviético: "Créame, quién ahora nos mira con horror a nosotros, también les mirará con horror a ustedes".
Una cita tremendamente reveladora: "El antisemitismo es la medida de la mediocridad humana. Los Estados buscan la explicación de sus fracasos e las artimañas del judaísmo internacional (...) es la expresión de la falta de cultura en las masas populares, incapaces de analizar las verdaderas causas de su pobreza y sufrimiento".
Sobre el comunismo y la manipulación de sus propios ideales para protegerlo de enemigos reales o imaginarios: "Decenas de personas que habían fundado junto a Lenin el partido bolchevique fueron declarados provocateurs, agentes a sueldo de los servicios de inteligencia extranjeros".
Paranoia del eminente científico al que todos dan de lado por haberse apartado de las tesis ortodoxas del Partido, por el mero hecho de opinar con cierto grado de libertad sobre cuestiones que le parecen injustas: "aquellos que están equivocados, que ofenden a los demás, saben comportarse. Actúan de manera lógica, tranquila, con tacto, y parecen tener siempre razón". Esta es una de las partes más desazonadoras del libro, en la que no hay muertes, ni violencia, sino simplemente opresión y soledad.
Política y Poder: "Te tendrán aquí, sin dejarte dormir durante tres días, y después comenzarán a pegarte. Na de esto se parece mucho al socialismo ¿no? ¿por qué mi Partido quiere aniquilarme? Somos nosotros los que hemos hecho la revolución".
Una idea aterradora por lo que quizá tiene de cierta: "El mundo está dominado por hombres de escasas luces convencidos firmemente de su razón". No hay nada más peligroso que un convencido.
Y para terminar: "Leía despacio, las palabras se metían a presión en su cerebro, pero no calaban, como la arena en una manzana".
En definitiva, creo que es un libro imprescindible, aunque hay que tener cierta predisposición para hacerse con él.
En un momento dado, en mitad de la guerra en el Frente Oriental, una madre, por lo general reservada, se sincera con su hija y le habla de lo que ha sentido tras el abandono de su marido. La oyente dice "me asombraba de que el mundo del alma humana fuera tan grade , hasta el punto de que ante él retrocedía incluso el rugido de la guerra".
Otra, por lo que me resulta de familiar es "Había personas en cuya presencia le resultaba incluso difícil pronunciar palabra alguna , la lengua se le volvía de madera, el diálogo adquiría tintes absurdos e incoloros, como entre sordomudos. Habría otras personas en cuya presencia cualquier palabra sincera sonaba falsa. Y había personas, viejos conocidos, en cuya presencia percibía su soledad de particular modo".
Algo sobre la autoridad y el mando "El general Gudz tenía la autoridad propia del rango, pero era indeciso, cobarde y, a todas luces, tenía poca instrucción; era válido cuando a su lado había un segundo inteligente, un Estado Mayor; siempre esperaba que el resto de los oficiales le prestaran sus servicios y le ofrecieran comida, y aceptaba dichos servicios como si se los debieran".
Otro arquetipo que me resulta familiar, demasiado cercano: "era inteligente, pero en él había cierto relajamiento. No se le escapaba el menor detalle, pero miraba con ojos cansados... Indiferente, no le gustaban las personas, pero les perdonaba sus debilidades y cobardías".
Premonitorio lo que le dice un nazi a un soviético: "Créame, quién ahora nos mira con horror a nosotros, también les mirará con horror a ustedes".
Una cita tremendamente reveladora: "El antisemitismo es la medida de la mediocridad humana. Los Estados buscan la explicación de sus fracasos e las artimañas del judaísmo internacional (...) es la expresión de la falta de cultura en las masas populares, incapaces de analizar las verdaderas causas de su pobreza y sufrimiento".
Sobre el comunismo y la manipulación de sus propios ideales para protegerlo de enemigos reales o imaginarios: "Decenas de personas que habían fundado junto a Lenin el partido bolchevique fueron declarados provocateurs, agentes a sueldo de los servicios de inteligencia extranjeros".
Paranoia del eminente científico al que todos dan de lado por haberse apartado de las tesis ortodoxas del Partido, por el mero hecho de opinar con cierto grado de libertad sobre cuestiones que le parecen injustas: "aquellos que están equivocados, que ofenden a los demás, saben comportarse. Actúan de manera lógica, tranquila, con tacto, y parecen tener siempre razón". Esta es una de las partes más desazonadoras del libro, en la que no hay muertes, ni violencia, sino simplemente opresión y soledad.
Política y Poder: "Te tendrán aquí, sin dejarte dormir durante tres días, y después comenzarán a pegarte. Na de esto se parece mucho al socialismo ¿no? ¿por qué mi Partido quiere aniquilarme? Somos nosotros los que hemos hecho la revolución".
Una idea aterradora por lo que quizá tiene de cierta: "El mundo está dominado por hombres de escasas luces convencidos firmemente de su razón". No hay nada más peligroso que un convencido.
Y para terminar: "Leía despacio, las palabras se metían a presión en su cerebro, pero no calaban, como la arena en una manzana".
En definitiva, creo que es un libro imprescindible, aunque hay que tener cierta predisposición para hacerse con él.
domingo, 4 de marzo de 2018
Tigres, leones, todos quieren ser los campeones
El próximo miércoles tenemos una huelga feminista.
En esto, como en otras muchas cosas, mi posición ha evolucionado.
Una vez asimilado la primera acepción de la RAE al respecto, entiendo que el feminismo no es un peligro, sino una necesidad real e impostergable.
En la medida en que mi evolución pudiera ayudar a otros, voy a compartirla con uztede vozotroh, ya que, teniendo en cuenta la simpleza de mi funcionamiento mental, es posible que mi evolución sea aplicable a una legión de gente.
Siempre he sentido el feminismo como algo amenazante. Algo que pretendía anularme. Era un "ellas o nosotros".
Es algo inevitable, porque todos nosotros, desde que dejamos de gatear y empezamos a entender algo de lo que nos rodea, recibimos una serie de ideas que condiciona nuestro comportamiento y forma de pensar.
Cuando alguien intenta cambiar ideas que están tan incrustadas en nuestro comportamiento, es lógico que reaccionemos con rechazo. También ocurrió (y ocurre) con las diferencias raciales, de clase, de educación, religiosas, culturales... es inevitable, pero no inamovible.
Como, repito, soy muy simple, hasta ahora no me había planteado otra visión. Pero, ah amigo!, ni con mi mujer, ni con mi hija quiero ninguna discriminación. Ni salarial, ni profesional, ni de ningún otro tipo.
No es una cuestión de que me quieran sustituir, o que sean mejores. La cuestión es que son iguales, ni más ni menos.
Cuento con que, en el camino para lograrlo efectivamente, va a haber quién "se pase tres pueblos". Habrá quién diga que hay que castrarlos a todos, o que hay que ponerles un burka. Pero históricamente nunca hemos llegado a ningún sitio sin ese tipo de tensiones.
Nos tendremos que tragar lo de los "micro-machismos", lo del lenguaje sexista, los juguetes de género, el feminismo en las escuelas, pero en fin, los cambios buenos nunca han sido fáciles, pero ¡con dos... lo que sea! lo conseguiremos.
En esto, como en otras muchas cosas, mi posición ha evolucionado.
Una vez asimilado la primera acepción de la RAE al respecto, entiendo que el feminismo no es un peligro, sino una necesidad real e impostergable.
En la medida en que mi evolución pudiera ayudar a otros, voy a compartirla con uztede vozotroh, ya que, teniendo en cuenta la simpleza de mi funcionamiento mental, es posible que mi evolución sea aplicable a una legión de gente.
Siempre he sentido el feminismo como algo amenazante. Algo que pretendía anularme. Era un "ellas o nosotros".
Es algo inevitable, porque todos nosotros, desde que dejamos de gatear y empezamos a entender algo de lo que nos rodea, recibimos una serie de ideas que condiciona nuestro comportamiento y forma de pensar.
Cuando alguien intenta cambiar ideas que están tan incrustadas en nuestro comportamiento, es lógico que reaccionemos con rechazo. También ocurrió (y ocurre) con las diferencias raciales, de clase, de educación, religiosas, culturales... es inevitable, pero no inamovible.
Como, repito, soy muy simple, hasta ahora no me había planteado otra visión. Pero, ah amigo!, ni con mi mujer, ni con mi hija quiero ninguna discriminación. Ni salarial, ni profesional, ni de ningún otro tipo.
No es una cuestión de que me quieran sustituir, o que sean mejores. La cuestión es que son iguales, ni más ni menos.
Cuento con que, en el camino para lograrlo efectivamente, va a haber quién "se pase tres pueblos". Habrá quién diga que hay que castrarlos a todos, o que hay que ponerles un burka. Pero históricamente nunca hemos llegado a ningún sitio sin ese tipo de tensiones.
Nos tendremos que tragar lo de los "micro-machismos", lo del lenguaje sexista, los juguetes de género, el feminismo en las escuelas, pero en fin, los cambios buenos nunca han sido fáciles, pero ¡con dos... lo que sea! lo conseguiremos.
sábado, 24 de febrero de 2018
Forofismo político y amenaza
Nos hemos instalado en una visión de la política que no nos lleva a ningún sitio. Todo lo que hace o dice el partido al que apoyo "va a misa" y lo que dicen los otros es caca.
Para argumentar una postura, no hay problema, porque argumentos para "lo mío" los hay a patadas. Comparaciones, tergiversaciones, recursos interesados a la hemeroteca y demás mandanga torticera está al alcance de la tecla del usuario menos ducho en tecnología.
Si unos dicen "Esto es un Estado de Derecho en el que nadie está por encima de la Ley", los otros replican que "Las leyes no pueden estar por encima de la voluntad del pueblo". Si "España va bien porque sigue en la senda correcta del crecimiento, la recuperación y la disminución del desempleo"; los otros replican que "El empleo que se crea es basura, temporal y con salarios de subsistencia"
La cuestión no es quién tiene razón, porque todos la tienen. La cuestión es que somos incapaces de llegar a posturas de entendimiento que nos hagan avanzar y resolver los problemas.
Llevamos demasiado tiempo y es necesario un cambio, pero nadie tiene las NARICES de llevarlo adelante.
El otro día salieron a la calle los JUBILADOS a reclamar el ridículo aumento de sus pensiones, y pensé "Que cabrones, al menos ellos tienen pensión ¿de qué se quejan? Si yo estoy pagando su pensión y a mi no me va a pagar ni Peter y me voy a jubilar con 70 palos!"
¿Y lo de ARCO? Eso si que ya roza el esperpento.
Me pregunto si no es posible llegar a consensos. Si no somos capaces de anteponer el INTERÉS COMÚN al interés partidista ¿Es que nadie es capaz de decir a todo el mundo "Eh, chavales: que si queréis cobrar una pensión pública, vamos a tener que pasar a un sistema de capitalización, lo que supone que vamos a pagar más impuestos".
No, nadie es capaz. Porque en el tacticismo electoralista eso no se contempla. Y así nos va. Huyendo hacia el abismo. Pues nada, que todo muy bien, muy agustito.
Lo que no sé es cómo tenemos el valor de mirar a los ojos a nuestros hijos, porque, no nos engañemos, aunque seas el tío más previsor del mundo, y tengas un plan para tus hijos, cuando llegue el caos, la miseria y la desesperación, de nada va a servir lo que hayas previsto. La Historia nos enseña que la miseria provoca revoluciones, y éstas no respetan NADA.
Hala! a seguir bien.
El otro día salieron a la calle los JUBILADOS a reclamar el ridículo aumento de sus pensiones, y pensé "Que cabrones, al menos ellos tienen pensión ¿de qué se quejan? Si yo estoy pagando su pensión y a mi no me va a pagar ni Peter y me voy a jubilar con 70 palos!"
¿Y lo de ARCO? Eso si que ya roza el esperpento.
Me pregunto si no es posible llegar a consensos. Si no somos capaces de anteponer el INTERÉS COMÚN al interés partidista ¿Es que nadie es capaz de decir a todo el mundo "Eh, chavales: que si queréis cobrar una pensión pública, vamos a tener que pasar a un sistema de capitalización, lo que supone que vamos a pagar más impuestos".
No, nadie es capaz. Porque en el tacticismo electoralista eso no se contempla. Y así nos va. Huyendo hacia el abismo. Pues nada, que todo muy bien, muy agustito.
Lo que no sé es cómo tenemos el valor de mirar a los ojos a nuestros hijos, porque, no nos engañemos, aunque seas el tío más previsor del mundo, y tengas un plan para tus hijos, cuando llegue el caos, la miseria y la desesperación, de nada va a servir lo que hayas previsto. La Historia nos enseña que la miseria provoca revoluciones, y éstas no respetan NADA.
Hala! a seguir bien.
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