Deja de lloriquear y simplemente hazlo.
A veces hay que ponerse así de sargento chusquero. Lo malo es que el odioso correctismo que nos domina impide que se pueda hablar así de claro, pero al fin, por mucho que se disfrace, la idea es la misma.
Las obligaciones existen y hay que cumplir con ellas y punto pelota. De hecho, hay más obligaciones al cabo de la vida que devociones, eso es un hecho.
Vale, la vida es un valle de lágrimas nos dice la tradición cristiana, otros, más prosaicos (y vulgares) llegan a la conclusión de que la vida es una mierda. Miles de filósofos (vaya una profesión inútil) se han preguntado a lo largo de la Historia por el sentido de la vida, sin llegar a mayor conclusión que la búsqueda de la felicidad... hay que tener morro (y ser cursi).
Todo cuesta trabajo, nada es regalado. Perseguimos el amor, el dinero, la salud, la tranquilidad, el ocio, el reconocimiento, la perpetuación...y una vez alcanzados, vuelta a empezar, vuelta a perseguir objetivos.
Que es fastidioso y extenuante, de acuerdo, pero es lo que hay. Y puesto que es lo que hay, es mejor tomarselo con humor que con gimoteos, desesperación y vestiduras rasgadas.
Vayan estas palabras por todos los Sísifos que madrugan y se atascan, o se apelmazan en el metro, luchan, se esfuerzan y siempre encuentran un momento del día para soltar una risa al aire.
Para los otros, que piensen, desde su abatimiento, que siempre hay alguien que está más jodido que ellos, que aunque mal de muchos, consuelo de bobos, quizá es una realidad que nos ayuda a ponernos en nuestro sitio.
Buena semana a todos.
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2 comentarios:
Qué buena, jefe. Qué buena :)
Y lo mejor es que no te pueden decir que no hagas bandera de ello, aunque tengas 1897 reclamas pendientes de clasificar jajaja.
Vuelve, jefe, vuelve :)
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