Me ha venido a la cabeza mi etapa de adolescente. Será porque cumplo años y hago repaso de mi vida como si tuviera un exámen, o como si me hicieran una entrevista. Sería algo así:
-National Geographic: Son 37 ¿verdad? ¿Como se siente?
-Yo: Bien, nada especial.
-NG: Después de todo este tiempo, ¿que etapa de su vida recuerda con más intensidad?
-Yo: Me alegra que me haga esa pregunta (aquí es donde explayo). Verás, frecuentemente me viene a la memoria mi etapa de adolescente. Es una época llena de oportunidades, de ilusiones, decepciones y sobre todo de errores y aprendizaje. Un adolescente es un niño que empieza a ser consciente de la que se le viene encima e intenta escapar y rebelarse inútilmente de su destino de adulto. Es una lucha trágica y hermosa al tiempo.
(A estas alturas, el entrevistador piensa "Este es gilipollas", pero sigue haciendo preguntas demostrando su profesionalidad).
-NG: Entiendo, es una época crítica en la formación de una persona. ¿Cuales fueron sus apoyos entonces?
-Yo: Creo que en aquel momento mis amigos fueron fundamentales. Un adolescente que intenta escapar de la autoridad, personificada en sus padres y educadores, busca aliados en su misma situación. En mi caso, he de agradecer a mis amigos que "me espabilaran" un poco, que me hicieran tener un espíritu crítico y que acordaramos, tácita o explicitamente, donde están los limites.
-NG: Curioso que un ser inestable busque apoyo en otro tan inestable o más que él.
-Yo: Si, pero no hay otro camino. Es una tarea de imitación y limitación. En nuestro caso era frecuente que copiaramos pensamientos, frases, estéticas o formas entre nosotros, pero de la misma forma también era frecuente que se criticara y se afeara abiertamente alguna conducta o salida de tono que gregariamente nos parecía mal.
-NG: Ya, pero ¿quién establecía los limites?.
-Yo: No estoy muy seguro, pero creo que los limites los teníamos "insertados" en nuestro subsconciente y eso es algo que debemos agradecer a los que pretendíamos evitar, es decir, a padres y educadores. Es decir, si teníamos el aserto del "respeto a los mayores" era porque nos lo habían inculcado nuestros padres, lo mismo ocurría con otros valores. Cada uno tenía sus valores inculcados y trataba de respetarlos y hacerlos respetar entre el grupo.
-NG: Muy bien, ¿algo más que añadir?
-Yo: Creo que eso es todo.
-NG: Uff! menos mal.
-Yo: ¿Perdón?
-NG: No nada, que se me hace tarde y he quedado. Adios.
-Yo: (con la mosca tras la oreja) Adiós majo ¿y cuando dices que sale publicado esto?.
miércoles, 17 de septiembre de 2008
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