Hemos votado.
Por duplicado.
Y esto es lo que hay.
Para mi está muy claro: no hay quién nos entienda*.
Por tanto, la única opción es hacer política y llegar a acuerdos.
Y no se llega a acuerdos con quién se quiere, sino con quién se puede, y
a veces, hay que tragarse grandes sapos. Y eso no quiere decir que seas una
veleta, o que no sepas lo que quieres. Eso quiere decir que para alcanzar un bien superior, se debe
considerar perder algo que no está en tus objetivos.
El problema no son los políticos (vale, puede que un poco), NO, el problema es la
SIMPLIFICACIÓN de la política por parte de los medios, y la interpretación simplista que hacemos de ellos.
Si lo analizara Freud nos diría que estamos en una de esas fases (anal, o no se qué guarrería decía el menda este) en la que mostramos nuestra falta de madurez para enfrentarnos a nuestros problemas. Necesitamos la dependencia de un medio que nos diga algo que nos guste para sentirnos reafirmados. Como tiernos infantes.
Se habla de Fake News, pero no es ese el problema.
El problema está en interpretar la realidad con las entrañas en lugar de hacerlo desde la
racionalidad.
* Por cierto, aquí el chache está encantado con la confusión de los resultados electorales. Hale! Apañenselas vuesas mercedes.
** Pido disculpas por el discurso extraño y posibles faltas de ortografía, pero no tengo tiempo para revisar lo que escribo. Buenas noches.
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