Entre susurros y ojos muy abiertos mis polluelos se hacen confidencias compartiendo los chismes que han escuchado en el cole. Siempre que puedo presto atención para enterarme de qué va la cosa, aunque no siempre lo consigo. Además, tiene que ser una escucha discreta, porque si empiezas con las preguntas, se acabó la confesión.
Hace poco quedé flipado cuando se pusieron a hablar de dibujos animados y en qué se basaban los personajes. Me enteré entonces que Hello Kitty está basado en que la hija de la creadora le había creado el icónico minino a su hija aquejada de cáncer de lengua. Por eso Hello Kitty no tiene boca.
Me quedé perplejo.
La historia la hilaron con el caso de Caillou, basado en un niño también con cáncer, por eso no tiene pelo. Mi perplejidad aumentó.
Pero el remate final vino con Doraemon, donde el niño protagonista (Nobita creo que se llama) resulta que en realidad es un niño que está en coma, y todo lo que pasa en los dibujos son cosas que se imagina mientras su cuerpo está inerte en su cama del hospital.
Esto ya fue demasiado para mi, y antes de que me desvelaran cualquier barbaridad de mi querida Pantera Rosa, tiré de Wikipedia para contrastar la información. Y resultó que nada de nada. Todos los personajes están basados en la sana imaginación de sus creadores y no padecen ninguna enfermedad.
Aclarado el entuerto recomendé a los polluelos que contrastaran la información que reciben. Seguramente, como viene siendo habitual, no me harán ni caso inmediatamente, pero como dice mi muy sabia suegra "tu riega que algo cala".
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