Crimea
se anexiona a Rusia, o según se mire, Rusia se anexiona Crimea.
Putin,
que si es legítimo quedarse con un territorio lleno de rusos en el que su
parlamento ha elegido libre y democráticamente anexionarse a Rusia en lugar de
seguir siendo ucraniana, que si son sus hermanos, que siempre han sido parte de
Rusia, que si se ha arreglado una injusticia histórica y tal.
Obama
diciendo que no cuela. Ahora no y con Kosovo si, una vez más ¿en qué quedamos?.
Bruselas,
de los nervios, amagando sin dar. Castiga a determinados funcionarios rusos y
ucranianos en sus posesiones europeas. Esto no lo entiendo ¿les van a embargar
los chaletes en la Costa del Sol?
Y
sale Reverte diciendo que esto lo ha provocado el IV Reich que preside la
Merkel y que nos acordemos de los Sudetes… Lo que le gusta un titular a este
muchacho.
No
creo que se líe, mas allá de la pataleta diplomática, pero en el caso de
hacerlo, Reverte publicará un artículo diciendo “Si ya lo decía yo…”, aunque
sea dentro de 20 años.
Paralelamente
a esta corriente de neo-alarmismo-crimeo-céntrico, El Pais publica un artículo
en el que se destaca el neo-colonialismo ruso en Sudamérica, con los
diplomáticos del Kremlin haciendo ojitos a Cuba, Venezuela y Nicaragua, para
que les dejen poner unas basecillas de misilillos en sus territorios.
Normalmente no le daría mucha credibilidad a esto, pero teniendo en cuenta que
los respectivos gobiernos se han apresurado a desmentir dichos contactos, me
temo lo peor.
De todas
formas, son las cosas que tiene la geo-estrategia ¿o es que acaso creía alguien
que USA puede montar su escudo antimisiles en las puertas de la Madre Rusia,
sin que ésta haga lo propio en las Indias Occidentales? Pues eso.
El
renacer de la Guerra Fría… lo que nos gusta un titular.
Y
mientras tanto, los orientales a lo suyo. Cualquier día empiezan a hostias los
coreanos del Norte con los del Sur, se extiende a China, Japón y nosotros con
estos pelos, nos liamos a poner aranceles al chop-suey. Pues menudos somos
nosotros.
Si, se va a liar. No lo dudo. Entre los intereses de Super Putin, y las ganas que se tienen unos y otros, está claro que se va a liar. Pero de ahí a decir que esto es como lo de los Sudetes, hombre Javier, ahí te has pasao tronco.
Quizá Putin sea más ambicioso y más astuto que el protagonista del 39, pero también es cierto que hoy el tablero de juego tiene una complejidad infinitamente mayor, sobre todo derivada del hecho de que ahora todo es conocido casi al instante desde varios enfoques en cualquier parte del mundo. La globalización tiene sus ventajas.
No hay que perder de vista esta cuestión que acaba de empezar y quedan muchos capítulos por escribir.
Que Dios nos pille confesados.